Aunque se trate de un género musical y una danza que vivió su máximo apogeo en el siglo XX, aún sigue desempeñando un papel muy importante dentro de la cultura argentina, americana y mundial. El baile sensual por excelencia ha vivido una evolución a lo largo de los años. A fin de cuentas, la música se encuentra en permanente cambio y no se puede quedar anclada en el pasado, por eso en los últimos tiempos está mutando hacia el tango electrónico.
Parece que esta mítica música se ha movido de sus inicios en los arrabales al chill out, donde se fabrica a partir de sintetizadores y ordenadores. Habrá quienes piensen que se está perdiendo la pasión que dio origen a esta disciplina, pues si por algo destacan las máquinas es porque no tienen sentimientos. ¿Es posible hacer tango sin que salga del corazón? Lo cierto es que sí, porque a la vista está el trabajo de Gotan Project, por ejemplo. Esta banda de tango electrónico y electrónica jazzística está compuesta por integrantes de Francia, Suiza y Argentina, que se juntaron en París sin muchas expectativas, pero un año más tarde venden más de un millón y medio de discos con La revancha del tango.
Ellos han sido los mayores exponentes del tango electrónico. Sin embargo, ya en la década de los 90 nos encontramos con Malevo, un argentino al que se le considera el creador de este género. Las cajas de ritmos y los sintetizadores se han mezclado con la tradición del tango para formar un estilo ecléctico asociado al chill out. Otras bandas como Narcotango o Tanghetto se han subido al carro y han contribuido a darle forma a este género que ha conseguido vender millones de copias y recibir el reconocimiento internacional. Aunque los más puristas del tango no estén muy de acuerdo, es una manera de preservar la tradición.
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